Pablo el Apóstol de la Apologética Vigorosa

Cuando se trataba de defender la doctrinas de Cristo el apóstol Pablo no escatimaba en emplear los recursos de la multiforme sabiduría divina para lograr su cometido como representante escogido del reino de los cielos, en muchas ocasiones este siervo de Dios fue confrontado por los enemigos del evangelio para que se abstuviera de seguir proliferando las enseñanzas correctas del evangelio eterno y por esta razón tuvo que enfrentar a los falsos maestros y sus enseñanzas  dentro de las congregaciones.

Estos falsos maestros no tenían la más mínima idea de la capacidad espiritual de la persona a la que enfrentarían con sus huecos argumentos basados en la mentira y sus intereses personales, creían que su potencial como miembros de la élite social de ese momento conocida como el sanedrín sería suficiente para sofocar los verdaderos argumentos de la verdad divina y al encontrarse con la vigorosa apologética (defensa de la doctrina) del apóstol Pablo se dieron cuenta que no tenían posibilidades de vencer a tan tenaz ministro de la gracia divina.

Hoy día la verdadera iglesia enfrenta los mismos retos que el apóstol, mientras más se trabaja para sembrar la semilla preciosa de la sana doctrina más oposición se levanta para desvirtuar la preciosa obra de redención de Cristo en la cruz del calvario, pero al igual que el apóstol debemos equipararnos con las herramientas eficaces del evangelio de la gracia de Cristo para delinear de forma hermosa y contundente los principios de fe de esta gracia redentora.

¿En qué consiste esa gracia redentora?

“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero”

1Juan 4:19 

“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros”

Juan 15:16  

Estos falsos maestros no podían entender porque el apóstol Pablo hablaba con tanta autoridad si el no pertenecía al grupo de los doce ¿Quién le daba ese derecho? ¿Conque autoridad enseñaba tan tenazmente? ¿Quién se ha creído? Su respuesta fue la más sencilla y poderosa de todas sus afirmaciones “soy un elegido de Dios y el más pequeño de todos los apóstoles” El ser elegido implica una serie de privilegios que no merecemos es su gracia la que nos otorga la vehemencia, el vigor, la sagacidad y el ímpetu de defender los principios bíblicos por encima de toda lógica y razonamiento humano.

¿Qué dice la biblia de la sabiduría humana?  

“Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios”

1Corintios 3:19  

El razonamiento humano por sí solo no puede conectar con los preceptos divinos existen leyes espirituales que lo impiden por esto el hombre no podrá jactarse de ser un colaborador del reino celestial debido a que esta obra fue diseñada por Jesucristo y para El desde antes de la fundación del mundo.

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.

Romanos 11:33-36

Hoy día existen seudoministros de un evangelio torcido dentro de las iglesias llamadas cristianas o evangélicas que pretenden poseer autoridad sobre el evangelio de Cristo. Ellos promueven manifestaciones sobrenaturales dentro de estas congregaciones y exhibiendo un comportamiento de altivez y soberbia logran engañar a sus adeptos y arrastrarlos hacia su propia hipocresía.

¿Como nos protegemos de estos engaños?

Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios

1 Timoteo 4.1

Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.

1 Juan 4.1

Tenemos que orar pidiéndole a Dios que nos otorgue el discernimiento correcto a través de las escrituras para identificar a estos seudoministros de una falsa gracia inventada por su egoísmo y malos deseos y de la misma forma que hizo el apóstol Pablo advertirles a otros que no sigan escuchando a estas personas que tuercen el verdadero significado de la palabra de Dios para sus propios beneficios porque el verdadero objetivo del evangelio es la fe no fingida nacida de un corazón puro y sin macula delante de Dios y no de los hombres.   

Para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Y esto lo digo para que nadie os engañe con palabras persuasivas. Porque, aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante, en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro buen orden y la firmeza de vuestra fe en Cristo.

Colosenses 2:2-5 

Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.

Santiago 3.17