Los Carros de Faraón

Jacob el único ser humano que lucho cara a cara con el ángel de Jehová se encontraba en una gran encrucijada cuando se topó con los carros de faraón en su campamento para él era una abominación la visita de los egipcios o un confortamiento directo a su pueblo, pero la realidad es que la bendición puede llegar a nuestras vidas de forma que no podemos asimilar al comienzo.

Cuando Dios decidió salvar a Jacob y su familia de la hambruna que existía sobre la tierra no lo realizo de manera usual o lógica lo hizo por medios no convencionales utilizando aquello que para el pueblo de Israel tenía apariencia maldición y no de bendición, pero Dios es así el utiliza lo que no es para cumplir sus propósitos eternos en la vida de sus hijos.

Jacob nunca se imaginó que sus enemigos naturales, los egipcios que adoraban un sin fin de deidades paganas y eran contrarios a los estatutos divinos sería el vehículo que Dios utilizaría para protegerlos de un tiempo difícil que como nación escogida por Dios tendrían que atravesar.

En el evangelio no todo es felicidad sin aflicción Jesús lo confirmo (Jua. 16.33) pero el a prometido estar presente en todas las etapas que nos permita atravesar.

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Isaías 43.2

Si estas atravesando un momento difícil en tu vida personal o con tu casa recuerda que el que saco a Jacob del eminente caos que se acercaba, también moverá los recursos necesarios, aunque sean contrarios a tu forma de vislumbrar las cosas para proveerte la salida de la dificultad en que te encuentras.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Jeremías 29.11