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Cuatro Pasos Definitivos para Enfrentar Retos Personales

  • Foto del escritor: Alexandro Martinez
    Alexandro Martinez
  • 13 ene 2020
  • 3 Min. de lectura

El apóstol Pedro nos revela la clave para enfrentar nuestros retos personales sin permitir que el temor o la frustración nos impidan llegar a alcanzar lo que nos propusimos para este año 2020 el cual para muchos de nosotros se ha presentado como en año de retos, pero también de oportunidades muy importantes para nuestras vidas.

En una ocasión Pedro fue encarcelado por Herodes y la iglesia oraba para que fuera liberado cuando de repente se le apareció un ángel en su celda que le dio cuatro instrucciones que tendría que poner en marcha para lograr salir de la prisión.

 

Así trabaja Dios nos da el plan a seguir para que con su ayuda alcancemos nuestras metas y sueños sin desviarnos de sus propósitos eternos y esto fue lo que Pedro aprendió en esta experiencia tan maravillosa que nos muestra como vencer aun en los momentos más oscuros y de incertidumbre en nuestras vidas.


Primero el ángel le toco y le dijo: 

Levántate


De estar durmiendo agotado por el cansancio y las situaciones de la vida en segundos pasa a despertarse y levantarse para colocarse en el carril que lo conduciría a un nuevo comienzo en su etapa ministerial. La biblia dice que “los jóvenes flaquean y caen los muchachos se fatigan y se cansan más los que esperan en Jehová reciben nuevas fuerzas levantan alas como las águilas corren y no se cansan andan y no se fatigan” y esta dinámica del Espíritu es la que se estaba manifestando sobre el apóstol, en el momento en que se levantó las cadenas se rompieron estas ejemplifican todas las cosas que detienen a los creyentes en su andar y para que estos obstáculos sean quitados de en medio es importante la acción de levantarse y desatarse de aquello que nos pueda paralizar.


Nos son los obstáculos que vemos y palpamos los que nos detienen más bien son aquellos que no visualizamos los que no son materiales a algunos los paraliza el miedo, a otros el qué dirán, otros la incertidumbre, la escases, en fin todo aquello que no vislumbramos claramente y se nos quiere presentar como gigantes en el camino estos se caen al nosotros dar este primer paso levantarse.

 

Luego el ángel le dijo:

Cíñete


El segundo paso implica la disposición que debe exhibir la persona que se a levantado para servirle incondicionalmente al Señor no sabemos exactamente los riesgos que existen en nuestro nuevo recorrido, pero si sabemos que para alcanzar lo deseado es necesario contar con la disponibilidad correcta por esto es importante que oremos y le pidamos a Dios que nos capacite otorgándonos toda clase de herramientas espirituales para andar con integridad en los asuntos del cielo. 


Le dijo:

Envuélvete en tu manto

 

El manto simboliza la unción para el servicio por esto necesitamos la asistencia oportuna del Espíritu santo en este nuevo recorrido y lo podemos lograr cuando tenemos una comunión constante con El impidiéndole a nuestros opositores que nos entretengan en el camino para que no alcancemos el cumplimiento total de nuestros sueños y metas.


Cuarto paso:

Sígueme


La inactividad nunca formara parte del carácter de Dios, en una ocasión los judíos le reclamaron a Jesús el sanar a una persona en día de reposo, pero Él les dijo: mi Padre hasta ahora trabaja yo trabajo. No nos engañemos las personas inactivas (Que no han conocido al Señor) están predestinadas a alcanzar lo pasajero y efímero pero los hijos de Dios estamos llamados a alcanzar los tesoros inescrutables de la gracia divina por lo tanto el seguir a Dios siempre será gratificante y lleno de recompensas en Cristo Jesús nuestro salvador 

El Señor te dice:


Sígueme y sírveme en Espíritu y yo derramare la lluvia temprana y tardía sobre ti y los tuyos.   


 
 
 

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© 2016 Alexandro Martinez

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